Columna Mensajes
La Universidad de Sonora, en pleno proceso por la renovación de rectoría, muestra un evidente rechazo al sindicalismo, y una clara oposición al sistema político.
Los resultados de la votación por parte de la comunidad universitaria, como primer filtro en esta elección, así lo demuestran, mire usted:
El candidato de los sindicatos, Cuauhtémoc González, obtiene un 28.7 por ciento de la intención del voto, y queda en segundo lugar.
Luego, el ex secretario de educación de Sonora, Aarón Grajeda, se posiciona en el tercero con apenas un 19.5 de intención del voto.
La sorpresa la da Dena Camarena, - a quien se le señaló como el “alfil” de Rita Plancarte, actual rectora-, y con un 39.5 de porcentaje, gana esta primera votación.
Bueno es recordar que estos porcentajes y resultados no son oficiales, ya que apenas el 28 de marzo, la comisión a cargo dará a conocer los resultados oficiales.
Pero, subrayó en este escrito: la comunidad universitaria rechazó al sindicalismo y al sistema político, ambos representados por sus respectivos candidatos, ya arriba mencionados.
Por otro lado, bueno es recordar también que esta votación no es definitoria, ya que solo sirvió para determinar la terna que ahora deberá someterse al Colegio Universitario, integrado por 130 y tantos representado de maestros, trabajadores administrativos y alumnos, para que de los tres aspirantes ya mencionados, escojan a la persona que habrá de ocupar la rectoría de la UNISON a partir del 9 de abril próximo.
En ese sentido, se habla de un supuesto acuerdo entre integrantes de este Colegio Universitario, para escoger a quien haya ganado la votación universitaria, y avalar así ese proceso.
Es decir, si las cosas pasan tal cual, Dena María Jesús Camarena Gómez, será la nueva rectora de la máxima casa de estudios de Sonora.
Pero, hay un detalle.
Este supuesto acuerdo que le mencionó, iba en el sentido de que todos esperaban que la votación la ganara Cuauhtémoc González o Aarón Grajeda, no Dena Camarena.
¡Jajaja! El acuerdo no contemplaba que ganara Dena Camarena, a quien señalaron como la “candidata oficial”, y como la “continuidad de rectoría”.
¿Qué sucederá ahora?
1- Se antoja muy difícil que el Colegio Universitario no avale el triunfo en la votación de Dena Camarena, primero, porque deslegitimaría un proceso democrático, y segundo, porque afectaría a una mujer, que le gana a dos hombres de forma transparente y legal.
2- Lo correcto sería que los tres sindicatos, mayormente el STAUS, que alberga a los aguerridos académicos, reconozca en calma los resultados de la votación y la decisión final del Colegio Universitario, y que no pretenda encabezar represalias en contra de la nueva rectoría.
Recordemos que hay un emplazamiento a huelga vigente por parte del STAUS y el STEUS.
3- El proceso que viene, el del Colegio Universitario, podría descomponerse por las posibles presiones que intenten imponer quienes apoyan a Cuauhtémoc, o a Aarón. ¡Vaya dilema!
Finalmente y resumiendo:
Dena Camarena da la sorpresa y gana la votación de la comunidad universitaria, el Colegio Universitario tiene ahora la responsabilidad de avalar ese triunfo.
El STAUS y el STEUS están frente a la disyuntiva de demostrar que son congruentes, capaces de aceptar triunfos y reconocer derrotas, y que no representan intereses de grupo, escondidos detrás de derechos laborales.
Por último, el Colegio Universitario deberá mostrar carácter, y no dejarse presionar por fuerzas externas.
¡El saber de mis hijos hará mi grandeza! ¿Será?