Conforme avanza el presente año, tal como venía comentando en publicaciones anteriores, la obra de teatro geopolítica se complica cada vez más y más. La verdadera naturaleza de los diferentes líderes y sus respectivos gobiernos se está revelando ante nuestros ojos; ahora los “buenos?? no son tan buenos, los que siempre se pavoneaban como las pobrecitas víctimas de la historia resultaron ser desalmados victimarios de sangre fría. La caída del velo, las revelaciones, vaya, la llamada apocalipsis está en pleno apogeo delante de los ojos de todos los seres humanos en el planeta… Y los no humanos también.
Mucha gente está temerosa de que se venga el fin, la conflagración atómica… Pero no, no es por ahí el tema. Recordemos que todas las profecías de los diferentes autores y de la mismísima Biblia se expresan en simbolismos, parábolas, laberintos, claves, etc. No se pueden tomar literalmente muchos de esos mensajes. “El fin del mundo”. ¿El mundo de quién? A cualquier persona fallecida, podríamos decirle que se le terminó el mundo. ¿El mundo de quién? Yo lo veo como que lo que se termina en estos tiempos no es el mundo en general para todos los seres que vivimos en el planeta, más bien se refiere al sistema en el que veníamos… Más bien, en el que nos tenían viviendo presos desde el principio de esta humanidad. Sí, ya sé, suena fantasioso y, por lo tanto, conspiranoico.
Creo que ya has venido viendo cómo esas “teorías” han venido poco a poco dejando de ser teorías. Pero no intento convencerte, de eso se están encargando los hechos que estamos viendo suceder ante nuestros ojos. La mayoría de los medios de comunicación, que trabajan para mantener el sistema, nos siguen queriendo manipular con el miedo y agitan el relato de que “ahí viene la 3ra guerra mundial”. El presidente de Israel, Benjamín Netanyahu, tiene desde 1995 amenazando que Irán está a punto de desarrollar armas nucleares, que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva y, sin ninguna prueba real, se desataron guerras. Menciono al tipo este, porque es quien actualmente es responsable de un atroz genocidio en la franja de Gaza, atacando escuelas, hospitales, barrios residenciales y colocando las plataformas de lanzamiento de misiles del llamado domo de hierro entre edificios departamentales, escuelas y hospitales en las diferentes ciudades de Israel, para usar a sus conciudadanos como escudos humanos. Y junto con él, todos los gobernantes de los países “del primer mundo” que han venido solapando, defendiendo y justificando todas y cada una de las atrocidades e injusticias que ha venido cometiendo.
Entonces, este señor es un muy importante elemento de la caída del velo, la revelación de lo que siempre han sido estos países del “1er mundo”. En Estados Unidos (gobierno y corporaciones), al irse quedando sin forma de robarse los recursos naturales y riquezas de otros países, ahora pretende exprimir a su población y empieza a mostrarse lo que en realidad no son… Y no es una democracia, sino una plutocracia:
La plutocracia es una forma de gobierno o una situación en la que el poder recae principalmente en las personas ricas o adineradas. El término proviene del griego "ploutos", riqueza, y "kratos", poder.
Hacen creer a sus ciudadanos que el poder emana del pueblo para el pueblo y por el pueblo… Y la revelación, que no tiene mucho de novedad, será que el pueblo estadounidense nunca tuvo poder; solo se le manipuló dentro de zonas de confort que ya no van a estar disponibles y están entrando a una zona de plena incomodidad. Digamos que los gringos están empezando a recibir una sopa de su propio chocolate.
Se me hace increíble que el ciudadano común en Estados Unidos no se esté dando cuenta de que lo engañaron como a un chino y, para que más les arda, los chinos sí saben dónde están parados. El desfile en honor al 250 de las fuerzas armadas de Gringolandia este sábado 14 de junio, parecía más una ceremonia de honores a la bandera de una escuela primaria.
De un país tercermundista y una verdadera vergüenza para una sociedad que le dijeron desde que nacieron que eran lo mejor de lo mejor. ¿Dónde quedó todo eso?
Aquí es donde me hago consciente de lo que nos han programado a través de puras creencias que de pronto llegan y chocan con el muro de la realidad. Desgraciadamente, para muchos es casi imposible reconocer que nos engañaron en todo, que lo que dábamos por hecho era solo un sueño. Vemos cómo las grandiosas instituciones poseedoras y certificadoras de la verdad son en sí mismas una simple y atroz mentira. Y por lo mismo, nos negamos neciamente a reconocerlo, recomponernos y ver cómo continuaremos hacia adelante.
El mundo se convulsiona y derrumba ante nuestros ojos, mientras los líderes de este mundo que se hunde se apuntan con sus dedos, culpándose los unos a los otros, al no poder sostener las mentiras que heredaron y que ahora les ahogan. Aquí y ahora es donde debemos ser conscientes de lo que realmente sucede y que, si bien o mal vivimos ese mundo, no somos, la gente común, los culpables de su decadencia, sino que, por el contrario, fuimos víctimas de ellos y ahora debemos soltar aquello que veíamos como lo “normal”… Incluso llegamos a amar. Pero terminó, cumplió su función y se debe ir.
Como he mencionado en casi cada reflexión que hago, apenas empieza todo esto que vemos en el planeta; aún seremos testigos de más sucesos increíbles que están sucediendo y sucederán, pero lo importante no es eso que sucede allá… Afuera de nosotros, sino que haremos dentro de nosotros. ¿Seguiremos comportándonos como víctimas? Como miembros de un ganado humano incapaz, cada uno de tomar las riendas de nuestra experiencia. ¿Aprenderemos a decidir cómo nos sentimos? ¿O seguiremos permitiendo que otros o lo que acontezca afuera decida por nosotros a través de miedos irracionales y sin sentido? ¿Seremos parte del final o seremos el inicio de lo nuevo? Yo decido ser el principio de lo nuevo, agradeciendo lo aprendido en lo viejo y que aquí y ahora perdono, suelto y dejo ir.
1CP